1. Feed Your Ego
2. Digging That Hole
3. Melody Bleeds
4. Just Like Donna
5. Miles To Mexico
6. No More Fantasy
7. The Third Degree
8. When The Mornning Becomes Afternoon
9. Hollywood
10. An Hour In The Sun
11. Teaser
12. Oxygen
Bueno, ya era hora de que os trajéramos nuevos descubrimientos ¿verdad? En este caso vamos a comentar el disco One Year In The Asylum, de los irlandeses Mola, de los que ya puedo adelantar que hacen honor a su nombre. Vale, es el típico comentario obvio, pero es que Mola molan. Molan un cojón y parte del otro. Fantástica colección de rock clásico, muy muy original, variado y fresco, es lo que vamos a encontrar aquí. Variado hasta el punto de que está indicado para todo tipo de paladares rockeros, desde los que gustan por el hard rock setentero hasta incluso los más indies.
El combo irlandés sabe como meter en la batidora a mis adorados Led Zeppelin, al glam -y hablamos no de Mötley Crüe, sino del glam ambiguo y provocador de Bowie o de The Sweet- y a ese sonido como indie-alternativo, de college rock, que recuerda a grupos como Weezer y cosas de ese palo que siempre me gustaron tanto, la verdad sea dicha. Dicho de otro modo, Mola es un grupo conscientemente retro. Sin embargo, se diferencia para mejor de esos grupos planos que, a comienzos de la década de 2000, intentaron reciclar el rock de los setenta, si bien aportando muy poca creatividad. Hablo de Jet y toda esa avalancha de formaciones, más bien planas, que emularon a los clásicos simplemente intentando sonar como ellos -y conste que Jet me gustan-. El caso de Mola es bien diferente, porque como decía antes, tienen tanta variedad que no dejan de enganchar, y cada una de las doce canciones tienen su punto diferenciado.
Vayamos pues, con la variedad. Por ejemplo, el rock correoso y ácido está claramente presente en los dos temas de arranque del disco, Feed Your Ego y Digging That Hole, así como en pistas posteriores como Miles To Mexico, Hollywood o Teaser. En seguida se percibe que esta gente es muy muy buena, porque ya tenemos sobre la mesa una voz con personalidad, unas distorsiones de guitarra completamente setenteras, chillonas y bluesys, a lo que se añaden unas bases rítmicas que sintetizan muy bien lo añejo y lo moderno sin caer en lo predecible. Nombres anteriormente citados como The Sweet es muy probable que se te vengan a la cabeza.
Por lo demás ¿cómo hacer algo parecido a Led Zeppelin sin ser chabacano o caer en el plagio? -cof, cof, Kingdom, cof, cof, Come-. Pues haciendo temas tan magistrales y con tanta clase como An Hour In The Sun, con unas secuencias acústicas que también recuerdan deliciosamente a Blind Faith. Estamos hablando de nombres grandes ¿verdad? En este capítulo de influencias zeppelineras también metería sin dudar a The Third Degree.
También tenemos canciones lentas. En esta sección metemos a Oxygen, el tema de cierre, melancólico pero con curiosos dejes de psicodelia y unas líneas de guitarra a mitad de canción que demuestran la altura de esta peña. A mitad de disco tenemos otra sorpresa llamada No More Fantasy, más un medio tiempo lento que una balada propiamente. Y finalmente tenemos la pista 8: When The Morning Becomes Afternoon, una balada con todo el sabor de un clásico oldie de los 50. Es una de mis favoritas por la clase compositiva que destila toda ella, especialmente las voces. Qué grande es esta gente, madre.
También tenemos medios tiempos pesados de hard setentero, como es el caso de la excelente Melody Bleeds, el tercer corte, que realmente corta, ya que esos slides deslizándose por el mástil parecen hechos con un cuchillo o un trozo de botella rota, como en los viejos tiempos del Mississippi. Todo ello con el muro sónico más potente del disco y unos juegos de voces acojonantes, que podrían recordar perfectamente a Red Hot Chili Peppers.
¿Me dejo alguna? Por supuesto, -last but not least- Just Like Donna, una canción happy donde se dan cita ramalazos a lo David Bowie y un sonido indie que, por citar al grupo de moda, no deja de recordar a Franz Ferdinand. Imposible que no se te contagie su buen rollo felizón.
Como podéis ver, un disco muy variado. Probablemente no sea muy del agrado de "metaleros" cerrados de mollera, pero sin duda Mola molan, y este viaje de 12 canciones es toda una experiencia. La verdad es que difícilmente se puede pedir más. Bueno, sí, que sea música 100% libre. ¡Espera! ¡Que esto está licenciado con CC BY-SA! Descarga, difunde y remezcla si quieres. Soy definitivamente un fan de Mola.
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