miércoles, 23 de octubre de 2013

Gods Of Fire - Hanukkah Gone Metal (2009)


Lista de temas:
1. Eight Days Of Victory
2. Oh Hanukkah 
3. No gelt, No Glory
4. The Quest for the Lake Oil
5. Spin for the Blood of Our Elders
6. Hanukkah Gone Metal
7. Havenu Shalom Aleichem
8. Taking The Temple


Crítica por: remix-obra derivativa de Pablo Hardfree a partir de la reseña original realizada por Houndix para Metal-Libre

Grandes dosis de puro heavy metal clásico, una gran cantidad de contenido épico, una buena calidad tanto musical como sonora, y su propio toque personal. Y tendremos lo necesario para hacernos una idea de lo que nos espera en este disco de los neoyorquinos Gods of Fire.

Aunque centrándose en un estilo puramente 'old-school', este álbum tiene algo especial que le hace distinguirse de lo que estamos acostumbrados a escuchar de varias décadas atrás. Sin desviarse mucho de sus orígenes ni tampoco encasillarse como algo de 'metal moderno', Gods of Fire aportan algo nuevo dentro de géneros o estilos que parecen estar ya muy 'rayados' y donde casi todo parece ser más de lo mismo.

Podemos identificar influencias de bandas ochenteras o noventeras de metal épico como Hammerfall o Blind Guardian, sobretodo en las voces agudas y los riffs de guitarra. Pero no sería ni de lejos suficiente para describir lo que encontraremos aquí. Tal vez sea la inesperada aparición de las trompetas, clarinetes, ritmos 'bailables' u otros elementos ocasionales al principio o en medio de algunos temas. Ni idea. Pero el caso es que estos 'dioses del fuego' no se limitan solamente a machacarnos con un metal puramente clásico que no hayamos escuchado de forma idéntica en otras tropecientas bandas de cincuentones y sexagenarios que aún viven del pasado. Tienen personalidad propia, y mucha.
 Por lo demás, Gods Of Fire recuerdan, por lo menos a un servidor, a bandas de heavy setentero (ya tenemos tres décadas de heavy metal cubiertas). Quizá son las distorsiones de las guitarras, quizá es ese sonido tan acentuado del bajo, que se deja oir en cada nota sin que quede sepultado por una avalancha de distorsión "overdrive", algo muy común a partir de los noventa sobre todo... el caso es que puede recordar perfectamente a esos primeros sonidos de heavy metal americano de finales de los 70-comienzos de los 80, tipo Riot, Warrior, Manilla Road, los primeros Manowar o incluso a los canadienses Thor o Anvil, que dieron pié a eso que se conoce como power metal USA, y que en Europa es heavy metal clásico de toda la vida.
El álbum entero y sus letras parecen girar en torno a la mitología y a creencias judías, incluyendo además una canción tradicional judía (Havenu Shalom Aleichem) en versión heavy conservando sus destacables ritmos tradicionales. Desconozco si los integrantes son judíos o no, y si pretenden mostrar esto como un simple álbum épico y conceptual, o como algo de sus propias creeencias religiosas. Pero sea como sea, esto no evita que cualquiera pueda disfrutar escuchando estos temazos, sea creyente o no. Después de todo, si los cristianos dieron al heavy unos Stryper, los judíos tendrían ahora su grupo heavy con Gods Of Fire.

En total el álbum dura unos 36 minutos y pico. Pero es mejor una duración bien equilibrada (ni muy corto ni muy largo) que el típico disco de más de una hora donde la mayor parte es puro relleno. De las ocho canciones que componen el disco quisiera resaltar especialmente las dos canciones largas. La primera es The Quest for the Lake Oil, una ópera heavy increíble con impresionantes cambios de ritmo a cuál más conseguido, que nos hacen recordar a ratos a himnos como The Phantom Of The Opera o a las canciones más heviorras de los primeros y menos conocidos Queen. El cierre del disco, Taking The Temple, es la otra canción larga que merece ser destacada. Se trata de otra obra maestra de ocho minutos épicos, pero con un punto siniestro e inquietante, a ratos semibaladero, donde se lucen esos fraseos de guitarra, que nos meten de lleno en el ambiente histórico-mitológico de la canción. Geniales como siempre las voces.


También cuenta el trabajo con canciones más directas que a veces beben del heavy rock clásico. Es el caso de Oh Hannukah o No Gelt No Glory, donde el vocalista, Evan Shyer, está fenomenal, como en el resto del disco. Para mí es una mezcla buenśima entre Bruce Dickinson y Graham Bonnet. Es empezar a cantar "Oh Hannukah, Oh Hannukah" y me recuerda inmediatamente a nuestro James Dean del heavy rock cantando en Alcatrazz, o en Rainbow. Lo mismo me pasa en No Gelt No Glory, a ratos hasta tiene dejes purplenianos y de Rainbow. La subida de tono del vocalista hacia el final de la canción es brutal. Pero todas las canciones del disco tienen su misión, y este es un LP de los de "no sobra ni un minuto".

Aparte de este álbum del 2009, el grupo tiene otros lanzamientos compartidos también desde su página de Bandcamp. Pero en este caso hablamos de 'Hanuka Gone Metal' por ser su álbum más completo y elaborado (siendo el resto generalmente demos, EPs y algunos experimentos). Esperemos que esta gente siga con más y más interesantes lanzamientos, y decidan compartirlos libremente con todo el mundo como con el resto de su discografía
o álbum completo.

Voy  a ponerme Joey Di Maio y solo te diré: "Si no te gusta este disco, no eres mi amigo".


LICENCIA

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