viernes, 25 de enero de 2013

Rapid Fire - Scream! (2004)

Lista de temas:
1. Mirage
2. Stranger
3. Fast Like The Fire
4. Wild Obsession
5. Wake Up
6. Restless Soul
7. Dancing In The Pain
8. Coming Hope
9. Perfect World  

Buenas de nuevo. Los heavies verdaderamente trues estáis (¿estamos?) de enhorabuena con este grupo que he descubierto gracias a la gente de Full Metal Retards. Se trata de los milaneses Rapid Fire y llevan ya bastantes añitos en la brecha, solo que con una trayectoria irregular en cuanto a trabajos discográficos se refiere. Empezaron su andadura en el año 98, en pleno apogeo del "neopowermetal". Tres años después del lanzamiento de un primer Ep, publicado en 2001, llegó su primer LP, este Scream!, un disco buenísimo con todos los ingredientes del auténtico heavy metal, quizá más inclinado a eso que a veces se llama "heavy metal alemán", ya se sabe, algo de speed metal por aquí y otro poco de power por allá. En cualquier caso se trata de una apuesta más que segura si buscas puro heavy metal sin concesiones ni mezclas, duro, potente y ochentero a más no poder, lo que por lo demás no le impide atesorar excepcionales pasajes mas melódicos. Es un disco que destila sinceridad y autenticidad allá por donde lo mires. Personalmente no me parece un disco perfecto pero, extrañamente  o no, es de esos que enganchan y gustan más que otros lanzamientos más "bien hechos" en cuanto a producción o técnica se refiere. 


El disco se puso a disposición del mundo en Creative Commons hacia 2011, así que se trata de esos trabajos con copyright inicial pero que se volvió "retrospectivamente" copyleft. Sabia decisión, hombre, aquí qué vamos a decir.

Desde luego que si te llamas "Rapid Fire" no puedes decepcionar a los Metal Gods por excelencia, y ahí está para demostrarlo esa primera canción, Mirage, con ese arranque potentísimo al que luego se añade una atmósfera inquietante en la estrofa. Más ingredientes de la fórmula son un puente que nos machaca a base de bien y un estribillo melódico a la par que épico. Es la canción heavy perfecta. La primera canción de un grupo que escuchas por primera vez siempre vale, entre otras cosas, para testear a la primera de cambio las voces, a menudo la "asignatura pendiente" de muchos grupos. Una música muy buen hecha puede, en efecto, ser empañada por una voz cutre. En este caso la voz es, de hecho, un añadido a la calidad de Rapid Fire. Es cierto que tiene un acentazo mediterráneo-english inequívoco, pero a) el inglés se entiende, lo que no pueden decir todos los voceras de esta región b) es capaz de subir del rango medio a un agudo sin perder el tono ni que suene estrangulado. Me encanta este vocalista.

Para reforzar que esto no será una raya en el agua está Stranger, un medio tiempo completamente "true warrior" que además queda realzado en su heroicidad por ese sonido de "público en estadio" que han añadido para remachar ese genial estribillo entrecortado. Te costará no levantar la mano con los cuernos. Aunque estos italianos se llaman Rapid Fire, dicen tirar más a Running Wild que a los Judas incluso. La oportunidad para dejarlo bien claro es ese cañonazo llamado, no por casualidad, Fast Like The Fire. Perfecto exponente de speed-power de la vieja escuela con un toque teutón que puede a veces recordarnos, además de a los susodichos piratas, a grupos como Edguy (y me refiero a los primeros Edguy, por supuesto). Tras esta dosis de staccato supersónica llega el turno de  Wild Obsession, otra canción heavy de antalogía, quizá más directa y plana, pero que se guarda su mejor carta para el estribillo, construido a base de unas guitarras galopantes y una genial armonía de voz. Es otra de mis favoritas, increíblemente pegadiza, y además tiene un cambio de velocidad en el ritmo de los de ponerse a cubierto mientras descarga la metralla.

El interludio melódico llega con Wake Up, un tema más pausado y que rompe solo ligeramente la tralla dominante, pero ni mucho menos estamos ante una balada. La verdad es que sin ser de las mejores está muy bien situada en el orden de pistas, ya que precede a la que para mí es la mejor de todas, la apoteósica Restless Soul, que nos sacude de arriba a abajo con una estrofa acelerada a la vez que intensa y un estribillo que nos pone "los vellos de punta y los pelos como escarpias". Por si la canción todavía no te parecía lo suficiente machorra, aparecen unas voces graves "en off" que nos traen a la mente inmediatamente a "Defender" de Manowar. Además de todo esto, la voz saca lo mejor de sí misma y demuestra el excelente nivel de Antonio Pecere, el cantante, ya que además de la técnica necesaria tiene gran capacidad para transmitir y sube, como decía antes, el nivel, ya muy bueno, de la música que hay en este Scream!

Otra buena ración de épica nos trae la instrumental Dancing In The Pain, donde abundan los matices heavy-folk en los fraseos de guitarra. Es el típico tema netamente heavy de batalla. Esto todavía no se termina, ya que Coming Hope nos despacha con la canción probablemente más agresiva. Más acero fundido directamente vertido en tus oídos y, en mi opinión, otro de los puntos altos del disco. La última no desmerece en absoluto, y de hecho funciona a modo de gran final. En Perfect World encontramos otro exponente ultraheavy, en este caso caracterizado por geniales matices orientales -esas guitarras jugueteando con la escala armónica son geniales-.

En fin, gran disco, de los que no pueden faltar en la discoteca de todo fan del heavy metal. A disfrutarlo

LICENCIA





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