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Nota 4/5
Nota 4/5
Listado de temas:
1. Máquina Infernal
2. Yo Quiero Ser Sleazy
3. Frikipollas
4. Luna
5. Delincuente
6. Me Atrapó el Dios del Rock
7. Qué Hago Yo Aquí
8. Fiebre del Rock
9. Sexo Telefónico
10. Víctimas de Nuestra Generación
Johnny B. Nasty es el proyecto en solitario de la cabeza visible de la ya extinta formación Nasty Army, toda una referencia del rock duro en Barcelona, pero que personalmente no he tenido la oportunidad de conocer aún. ¿Qué? Hay mucha música ahí fuera, y estoy seguro de que llegará el momento en que Nasty Army tendrán su oportunidad. Pero de momento vamos a empezar por el final, este Johnny B. Nasty and The Rock Circus, un muy buen disco de puro heavy-rock, ese estilo tan entrañable forjado por los míticos Barones y por Obús, por supuesto, y del que vemos tan pocas muestras en la actualidad. Este trabajo no oculta sus referencias y exhibe con todo orgullo sus influencias del Barón. Como en esos viejos discos de los 80, se trata de un trabajo bueno y breve (es decir, dos veces bueno) que reparte sus diez pistas de heavy rock cachondo en una media hora larga y en el que aparecen invitados de auténtico lujo, entre ellos nada menos que Sherpa y Miguel Costas, de Siniestro Total.
Arrancamos con Máquina Infernal, un tema acelerado con olor a gasolina que me recuerda en la voz y estilo a los temas de Barón Rojo que cantaba Carlos de Castro en los 80, para pasar a Yo Quiero Ser Sleazy, sin duda una de las mejores del disco, con un comienzo muy W.A.S.P. (yeah, como en The Electric Circus o así). Dedicado a esos elementos tan superficiales que pueden verse en este rollo -especialmente en el sleazy, cómo no-, este tema va a la radio del blog fijo -pronto la haremos, paciencia-. El tercer tema, Frikipollas, es quizá más "cazallero", muy cachondo en la letra. Me sorprendió al recordarme algo a Los Porretas, especialmente en la voz, que se me antoja a veces parecida a la de nuestro malogrado y siempre alabado Rober. El disco prosigue con Luna, de estribillo pegadizo como pocos. Impagables las apariciones de Miguel Costas.
Alcanzamos el ecuador de este disco con Delincuente, quizá de las que menos me ha dicho de todas, un medio tiempo entrecortado con rollete heavyrock muy clásico. Lo bueno llega ahora, con Me Atrapó el Dios del Rock, un temazo autobiográfico con el que podemos sentirnos identificados todos aquellos que, en un momento dado entre la infancia y la adolescencia, hemos sentido cómo el Dios del Rock nos lanzaba su rayo, y nos dejaba así de tocados, enganchados a este rollo para siempre y lo que es peor, haciendo críticas de discos como esta. Como punto negativo, hay armonías en los coros del estribillo que no me han molado, como si estuvieran algo fuera de tono. Es una pena, porque por lo demás es un temazo, pero bueno, tal vez son impresiones mías. En cualquier caso da igual, porque estamos llegando a Qué Hago Yo Aquí, la joya de la corona, una canción que podría haberla firmado Sherpa en persona. ¡Cóño, es que sale Sherpa en persona cantando! Es un verdadero gustazo verle de invitado en un tema tan de su palo, por supuesto con letra algo misántropa incluida, como manda la ocasión.
Pero un momento, que todavía nos queda el trallazo más Kiss de Jonny B. Nasty, la fiestera Fiebre del Rock. De las tres mejores de largo, puro hard rock marcado por un riff potente y efectivo. Buenísima. Le sigue Sexo Telefónico, muy macarra también pero que se me antoja un punto por debajo de la media, quizá algo más trasnochadilla, no sé. Y para acabar, el himno a la gente de 30 y tantos, Víctimas de Nuestra Generación: ni demasiado jóvenes ni demasiado viejos. Cuánta razón. Un final algo más serio para lo que en general ha sido un disco desenfadado y directo, con un sonido clásico verdaderamente entrañable y sobre todo muy auténtico. Altamente recomendado si te gusta eso llamado "heavyrock". Estaremos pendientes del nuevo disco en ciernes, que al parecer se nos viene pronto.
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Brutal!!
ResponderEliminarBendita sea este tsunami caspense!! Muy obusero
La verdad es que sí, es un absoluto crack jaja. Mis favoritas: Yo quiero ser sleazy, Fiebre del rock, Qué hago yo aquí, Frikipollas, Luna, Me atrapó el dios del rock... joder, como siga las digo todas. Discazo. Ya estoy descubriendo a Nasty Army y lo estoy flipando también. Próximamente....
ResponderEliminarPor cierto, a mí me parece más baronil que obusero, pero de cualquier modo está claro que es "de esa época"
ResponderEliminarSuena a antiguo, desde luego, y eso es un halago.
ResponderEliminarla verdad es que el disco entero es buenísimo. Hasta el momento, el mejor de la selección , y voy por el quinto,,,
Pues me alegro que guste. Voy a ver si encuentro cosas más rock heavy-rock parecidas o como mínimo del estilo y les doy prioridad, aunque creo que viene un mes bastante heavy en los discos. Por cierto, estoy aprendiendo todavía la tecnología para hacer el blog mejor, pero en cuanto aprenda colocaré el código ese para que votéis los discos y tener la opinión de los lectores, que está bien como contraste de la nota que se le ponen a los discos en la página, que evidentemente es muy subjetiva.¡Salud!
ResponderEliminarAnte todo muchísimas gracias por haberte tomado la molestia de descubrir mi disco y encima reseñarlo, algo que siempre agradeceré a cualquiera que se aventure a ello como no podría ser de otro modo.
ResponderEliminarDe todas maneras, como te he comentado por email, me choca horrores que veas influencias de Los Porretas ¿¿¿??? en mi música. Básicamente porque no les he prestado atención en mi vida y a excepción de como bien apuntas, Barón Rojo, Obús y poco más, detesto bastante la etiqueta "rock nacional" en el sentido éste que se le da siempre de rollete calimochorero guarro por la prensa típica de esa fauna.
También hace poco, alguien comentó que el tema "Qué Hago Yo Aquí" le recordaba a Barricada y a tí te ha sonado como si el mismo Sherpa lo hubiese escrito. Yo creo que aquí suceden dos cosas: el idioma de las canciones y los gustos personales de cada uno. Porque la verdad es que estos temas nacieron destinados para Nasty Army, que éramos puro hard rock americano.
De todos modos, nuevamente insisto, muy agradecido por esta reseña!!
Gracias a ti por el discazo (y por pasarte a comentar), yo solo le he rendido homenaje a mi manera jeje. Y está claro porque lo acaba de decir el autor: toda comparación con Los Porretas es pura coincidencia o -más probablemente- ida de olla/criterio como el culo mío. Y tienes toda la razón con lo que comentas de que la gente le pone influencias a las cosas según sus propios gustos y bagaje musical. Aparte de eso, fíjate que a mí me molan Porretas, Barricada, Rosendo, Suaves, Extremoduro, Topo, y demás, pero no estamos tan lejanos de impresiones como parece en cuanto a lo que dices del rock calimochero. Hace poco decía en alguna crítica que detesto hasta la denominación de "rock estatal". Lo que pasa es que yo creo que pongo la línea roja más adelante -en concreto en los grupos de tipo “puta soziedad muerte al kapital”-. Ya es cuestión de gustos. Si sirve de atenuante, al menos etiqueté de “heavyrock” tu disco, algo nada “porretil” y bueno, en caunto a lo de rock americano, te comparo con Kiss y WASP. Que ya sé que la de “Yo Quiero Ser Sleazy” no se parece a WASP, pero el comienzo sí que me recuerda un cojón y medio a muchas canciones de ese grupo. Y “Que Hago Yo Aquí” personalmente no me recuerda nada a Barricada, y el hecho de que me recuerde a Sherpa probablemente se deba a que sale él cantando y dándole su toque.
ResponderEliminarSaludos máquina!!
Claro hombre, si es como te decía, a Nasty Army un dia nos comparaban con Kiss, otro dia con Rainbow, otro día con AC/DC... y ninguno de los tres se parecen en nada. Pero cuando una persona tiene un gusto concreto, siempre reconoce algo en la música que oye, en el fondo es normal. La música es tan grande y ámplia que en todo hay de todo!!
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